Los cofrades en ésta época no podemos perder el norte, el sentido, ni la orientación. Los fastos no pueden obnubilar, oscurecer como veladuras en las que esconder nuestras miserias. Entramos en un tiempo de maduración, de la esencia de la hermandad, de la primavera, que nos traerá a la misma puerta de la semana santa.
No podemos usar el capillo para escondernos en una falsa humildad, la cara que deberíamos mostrar en 365 días, con sus horas, sus minutos y sus segundos, hace 320 días que se alzo nuestra cruz de guía, tú hermandad ya inició su estación de penitencia, ¿Llegas Tarde?.
Hace meses que comenzó la lucha de tu cérvix u hombro con la madera del paso, no se habían engendrado las fechas de tus ensayos, ni siquiera se había guardado la peina y mantilla en la caja, cuando la taracea de la cruz de guía recibía la luz del sol del nuevo.
Si, no llegues tarde el itinerario es largo, el inmovilismo no puede atraparte, no te quedes con la recogía de la hermandad.
Hoy nace un nuevo día ¡sal del capillo! No confundas la caridad con tu obra del día, con una limosna milagrera, para velar un pobre humanismo, sino con el amor al hermano, y amar a tu fraterno, es la hermandad.
Ama a tu hermano en nuestros Quinarios, dándole la mano, no pierdas la oportunidad. Ama a tú prójimo en los actos de fasto, dale tu sonrisa de acompañamiento. Ama a tu hermano en los ensayos, estando a su lado. Ama en la formación, cuando lo veas caer y desistir por la soledad que sea tu hálito de presencia el que lo levanté.
El vía crucis ya comenzó, es nuestro camino en hermandad, dame la mano hermano y cuando nos veamos atravesados abre más tú costado, agárrame fuerte de la mano, porqué nos vamos juntos a la calle, a la calle sinfín, a la de todos los día, a la estación de penitencia que ni acaba ni empieza, porque sólo el peregrino incesante es hermano de la Lanzada.
Feliz cuaresma a todos.
DEUS CHARITAS EST
Javier Sierra Antequera.
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